Durante el 2013, el Banco de España ha recibido un récord histórico de 18.000 reclamaciones, de las que un 51% fueron sobre las cláusulas suelo y todo apunta a que esa cifra se incrementará considerablemente durante este año.
Para vigilar el comportamiento de los bancos a la hora de vender sus productos se están planteando mandar inspectores a las sucursales bancarias y también estudia cómo cambiar el marco actual de las reclamaciones financieras y adaptarlas al escenario europeo, donde otras instituciones gozan de mayor capacidad sancionadora.
¿Será suficiente? ¿Se acabarán así los quebrantamientos de las buenas prácticas bancarias?
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